Lipoescultura y liposucción

En la lipoescultura se trabaja con cantidades pequeñas de grasa, mientras que en la liposucción se manejan volúmenes mayores procedentes del abdomen, glúteos y piernas.

Después de la mamoplastia, los dos tipos de cirugía estética más demandados por las mujeres de este país tienen que ver con la figura. Tanto lipoescultura como liposucción están desde hace muchos años entre los principales motivos de visita al cirujano plástico, pero todavía existe mucha gente que confunde una y otra intervención.

Es por ello que aquí vamos a dejar claras sus diferencias tanto en lo que se refiere a sus objetivos como a su tratamiento y sus resultados finales.

La lipoescultura está encaminada a conseguir moldear el cuerpo, dándole la forma deseada a zonas como la cintura, el abdomen, las piernas, los glúteos o los brazos, aunque también se dan casos en los que se buscan cambios en partes superiores como el cuello o la cara. Para ello, se extrae grasa de las zonas deseadas para después inyectarla (o no) en otras que se pretenda realzar. Se trata de una intervención que no se recomienda realizar antes de los 20 años de edad, ya que el metabolismo de alguien joven es mucho más rápido y variable que el de una persona más madura.

En cuanto a la liposucción, se trata de una técnica que busca eliminar cúmulos de grasa localizados que no pueden hacerse desaparecer mediante la dieta o el ejercicio. En este sentido, poca gente sabe la importancia que va a tener la calidad de la piel del paciente, que llega hasta el punto de decidir qué cantidad de grasa va a poder extraerse del cuerpo y también en gran medida las posibilidades de éxito de la intervención quirúrgica. En el caso de la mujer, la liposucción está muchas veces dirigida a reducir la zona de las llamadas “cartucheras”,  donde suele acumularse un gran volumen de grasa.

No sólo hay, como hemos visto, diferencias en cuanto al procedimiento o el fin que se busca en una y otra intervención, sino también en términos cuantitativos: si en la lipoescultura estábamos hablando de cantidades pequeñas de grasa y en zonas muy específicas, en la liposucción se trabaja con volúmenes mucho mayores procedentes de partes como el abdomen, los glúteos o los muslos.

De cualquier manera, hablamos de dos variantes cuya eficacia se ha ido depurando con el paso de los años y que suelen tener resultados más que satisfactorios, siempre que se lleven a cabo en hospitales de confianza que cuenten con UCI. Por su seguridad, exija que el médico que le trate, tenga la titulación en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, este inscrito en el Colegio de Médicos con la titulación de la especialidad,  y sea miembro de la SECPRE.