En el campo de la estética, es suministrada de forma muy eficaz para corregir las arrugas de expresión sin pasar por el quirófano, y en muchos casos su uso va acompañado del láser o de rellenos.
Hace ya muchos años, en los campos de la neurología, la oftalmología y la cirugía plástica, se recurría a la denominada toxina botulínica a la hora de tratar problemas como el estrabismo, el blefaroespasmo, la migraña, la hiperhidrosis o la tortícolis congénita. Cuando los especialistas se dieron cuenta de que uno de los efectos secundarios de su aplicación era la desaparición de las arrugas de la piel que rodeaba al punto de aplicación, un mundo nuevo de posibilidades se abrió para el sector de la estética.
¿Qué es exactamente este material? La toxina botulínica (a la que popularmente nos referimos como botox por el nombre del primer producto de este tipo que se comercializó) es la proteína que produce la bacteria c.botulinum, y su efecto es una parálisis temporal de las fibras musculares. Su efecto dura unos seis meses y el número de dosis es variable, dependiendo de lo que cada paciente requiera.
En el campo de la estética, es suministrada de forma muy eficaz para corregir las arrugas de expresión sin pasar por el quirófano, y en muchos casos su uso va acompañado del láser o de rellenos. Con la toxina botulínica podemos mejorar el aspecto de nuestra frente, entrecejo y patas de gallo, al disminuir las arrugas en todas estas zonas.
Aunque la palabra “toxina” pueda llegar a asustar, cuando su fin es estético se implanta en cantidades tan mínimas que no llegan a presentar ningún peligro para el paciente, ya que carece de toxicidad para el organismo humano. De todos modos, y aunque la seguridad del proceso es sin duda uno de sus puntos fuertes, el uso de esta técnica tiene algunas contraindicaciones que también conviene tener presentes:
Y el más importante de todos: siempre debemos tener en cuenta que este tipo de tratamientos deben ser aplicados y supervisados por un especialista que controle a la perfección los pormenores del proceso. En la clínica del Dr. Marín, le podremos asesorar sobre este tratamiento. Como especialista en cirugía plástica y experto en medicina estética.